Con más de 26 años de experiencia, Ana Vírseda es licenciada en Derecho y Socia Directora de ICN-Artea, una consultora estratégica a la vanguardia en el campo de la Inteligencia Artificial Generativa (IAG).

No se define como una tecnóloga en el sentido tradicional, su enfoque estratégico la ha consolidado como un referente en este ámbito. A lo largo de su carrera, ha trabajado en proyectos de innovación y estrategia en diversas partes del mundo y actualmente quiere centrarse en democratizar y humanizar esta tecnología.

“Aunque mi trayectoria profesional ha estado muy ligada al mundo de la consultoría en el ámbito del turismo, no obstante,  la IAG tiene un alcance transversal y estamos trabajando con ella  no solo en el sector privado si no también en la gestión pública y el desarrollo rural”.

La Inteligencia Artificial Generativa: una herramienta aplicable a todos los sectores

Ana, socia de ADEME (Asociación de Empresarias de Castilla y León) destaca que la IAG es una tecnología que transformará permanentemente la manera de entender el trabajo. A diferencia de las inteligencias artificiales tradicionales, esta no solo obedece órdenes, sino que es capaz de crear por sí misma, potenciando nuestras capacidades profesionales de formas inimaginables.

“Vivimos en una época de gran confusión respecto a la Inteligencia Artificial. Se percibe como algo exclusivo de grandes corporaciones o élites tecnológicas, pero esto no es cierto. Herramientas de IA generativa como ChatGPT, Perplexity, Gemini o DeepSeek están al alcance de todas. Como cualquier habilidad nueva, requieren un aprendizaje básico, pero rápidamente se convierten en aliados estratégicos para rediseñar la forma en que trabajamos y creamos valor”, explica Ana.

Además, aclara que el proceso de aprendizaje para trabajar con una mente digital no es tan complejo ni lleva tanto tiempo como muchos creen. “Nuestra experiencia recomienda unas 12 horas para dominar los conceptos fundamentales y al menos 10 horas de práctica para comenzar a obtener resultados. A partir de ahí, cada persona puede decidir hasta qué nivel desea profundizar.”

Los principales obstáculos de la integración de la IA Generativa según Ana Vírseda

Más allá de las limitaciones de tiempo o la resistencia al cambio, uno de los mayores desafíos es aprender a incorporar la IA en la rutina diaria. No basta con adquirir conocimientos, es fundamental saber cómo trabajar de manera estratégica con una mente digital inteligente para aprovechar su potencial. La buena noticia es que, una vez superada esta fase inicial de adaptación, la curva de aprendizaje se acelera considerablemente.

El verdadero desafío no reside en lo técnico, sino en lo humano. “Nos enfrentamos a un cambio cultural profundo e irrenunciable. Por eso, es esencial aprender a integrar la IA de manera estratégica, entendiendo que no viene a reemplazar a las personas, sino a potenciarlas. Este cambio de mentalidad abre un abanico ilimitado de posibilidades”, afirma Ana.

El papel de la mujer en el sector tecnológico

Ana destaca el gran potencial de la IA generativa como una herramienta de empoderamiento para las mujeres, subrayando que estamos más que preparadas para liderar esta transformación digital. “La IA generativa,  refuerza nuestra autonomía, nos apoya en la toma de decisiones y nos impulsa en nuestro crecimiento profesional, al ampliar nuestras capacidades de análisis y conocimiento “No es solo una cuestión tecnológica, sino un camino hacia una mayor independencia y liderazgo.”

El objetivo principal de ICN-Artea

ICN-Artea se distingue por fusionar “entrenamiento y acompañamiento”, adaptando la integración de la IA al ritmo y las necesidades particulares de cada cliente u organización. El enfoque busca asegurar que la implementación sea práctica y que los resultados sean tangibles desde el primer día. Para ello, la empresa ofrece diversas opciones formativas y de asesoramiento ayudando a incorporar la IA en los espacios de trabajo.

ICN-ARTEA

Además, ICN-Artea impulsa proyectos piloto en que permiten  trabajar directamente en cada negocio para adaptar las necesidades particulares. “Nuestro enfoque parte de abajo a arriba , entendiendo cada negocio y cada necesidad.

La IAG: un futuro prometedor

Su propósito es claro: transformar la manera en que trabajamos y contribuir a que cualquier organización, sin importar su tamaño o sector, pueda sacar el máximo provecho de la inteligencia artificial. “Hay que romper la barrera del miedo o la pereza tecnológica y evitar que se produzca un desequilibrio social entre los que integren esta tecnología y los que se queden al margen” 

“La IAG no va solo de máquinas y personas, sino de empoderar tus capacidades, fortalecer tu confianza y transformar tu manera de actuar, para que la tecnología no solo sea una herramienta productiva, sino un motor de crecimiento personal y colectivo”.

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